Esta esencia facilita el intercambio entre lo “interior” y lo “exterior” a través de la piel. Refuerza la sensación de delimitación y nos permite darnos cuenta más claramente como vivimos dichas intercambios en nosotros mismos. Protege y regenera la energía de la piel.
En algunos casos, puede ser interesante aplicarlo directamente sobre la piel o agregarlo a una crema, particularmente en caso de quemadura o de mala adaptación al sol.
Composición: Agua mineral, cognac, infusión solar de flores (0,5%) – Alcohol 20% vol.